No me gusta que me critiquen mis horarios, o mejor dicho, la falta de ellos. Estoy de viaje en este preciso instante, en otro continente, en un país separado por 8 horas del mío, en el que estoy desde hace un mes (mas o menos) en casa de mi hermana. El adaptarme al horario no hubiese representado problema alguno, pero lo cierto es que a mi me hace feliz la vida nocturna. No necesariamente significa que salgo todas las noches a una disco, más bien significa que son las 4 am y, aunque quizás debería irme a dormir para evitar los molestos comentarios debido a mi hora de levantarme, prefiero sentarme frente a la pc hasta estas horas a escribir una entrada en mi blog.
Me encantan las horas nocturnas. No hay brillo que moleste los ojos, la luz se puede adaptar a la intensidad que se desee, no hay un calor excesivo, y qué se diga de la actividad! Por las noches, todo está sereno y relajado, cero multitudes, cero bullicio, es el momento ideal para escribir, dibujar, oir un poco de música, ver algún capítulo de alguna serie, leer... Y por supuesto, tener una plácida sesión de BDSM.
Debido a mi viaje, mi preciosa compañera se encuentra a muchísimos Km de distancia, pero es especialmente en momentos como este cuando mi mente vuela alto, muy alto, y crea escenarios de torturas, juegos, y otras muchas divertidas perversiones, que hacen sentir mucho más aún la soledad y la distancia que nos separa.
Así por ejemplo, ahorita mismo pienso en esta noche, tranquila, silenciosa, fría pero no gélida, en la que ella y yo podríamos estrenar las deliciosas velas aromáticas que están a mi disposición en mi cuarto, en una gaveta que es su deber mantener en buen orden y estado. Me imagino en la escena, llena de tenue y cálida luz de vela. Me imagino el olor a fresas, limón y canela, o quizás manzana, o quizás vainilla, o quizás algún otro. Me la imagino a ella, tan linda, sensual, servicial, su piel, el lienzo en el que quiero pintar mi obra maestra una vez más. Me puedo imaginar su rostro, casi inexpresivo por los nervios, me puedo imaginar calmándola, dándole confianzas, llevándola a desear y hacer algunas de esas expresiones que me enloquecen. Y empieza el juego. Fuera la poca ropa. Fuera un sentido o dos o más. Fuera los problemas, el stress, las dudas. Que entren la confianza, el descaro y la picardía a acompañarnos.
Me imagino jugando un poco con ella. Haciéndola servirme, verla temblar y retorcerse de deseo al querer tocarme, tomarme, sentirme, y tenerlo prohibido, así como vería su cuerpo reaccionar ante mis manos, mis cuidados, mis crueldades... Jugar con cuerdas, tocar un poco aquí, frustrar un poco allá... Todo solo como preparación, la entrada antes del plato fuerte, la preparación del lienzo antes de pintar con cera lo que yo quiera, y dejarle una preciosa obra de deliciosas gotas de cera aromática y segura (no se debe hacer con cualquier tipo de cera! Hay que usar las que no dañan la piel! Pendientes con eso!) ya seca sobre la piel, en su espalda, en sus piernas, en sus muslos, en su entrepierna y en donde me haya venido en gana... Pero el juego no terminaría ahí. Viene la parte de las fotos! Porque tan preciosa obra debe ser documentada y reservada para mis archivos a futuro, para recordar momentos que valieron la pena vivir. Y así, jugando un poco con las luces, moviendo la camara de un lado a otra, queda record de lo que pasó esa noche.
Esas fantasías tan dulces, picantes y geniales que nos produce el cerebro, esas que en noches como hoy, hacen que uno odie la distancia, sin la que, sin embargo, no podríamos existir.
Ya me retiro~~
Perv a little more, be happy even a little more, and make others happy even above that, even if they don't notice you have made them happier. :)
Me encantan las horas nocturnas. No hay brillo que moleste los ojos, la luz se puede adaptar a la intensidad que se desee, no hay un calor excesivo, y qué se diga de la actividad! Por las noches, todo está sereno y relajado, cero multitudes, cero bullicio, es el momento ideal para escribir, dibujar, oir un poco de música, ver algún capítulo de alguna serie, leer... Y por supuesto, tener una plácida sesión de BDSM.
Debido a mi viaje, mi preciosa compañera se encuentra a muchísimos Km de distancia, pero es especialmente en momentos como este cuando mi mente vuela alto, muy alto, y crea escenarios de torturas, juegos, y otras muchas divertidas perversiones, que hacen sentir mucho más aún la soledad y la distancia que nos separa.
Así por ejemplo, ahorita mismo pienso en esta noche, tranquila, silenciosa, fría pero no gélida, en la que ella y yo podríamos estrenar las deliciosas velas aromáticas que están a mi disposición en mi cuarto, en una gaveta que es su deber mantener en buen orden y estado. Me imagino en la escena, llena de tenue y cálida luz de vela. Me imagino el olor a fresas, limón y canela, o quizás manzana, o quizás vainilla, o quizás algún otro. Me la imagino a ella, tan linda, sensual, servicial, su piel, el lienzo en el que quiero pintar mi obra maestra una vez más. Me puedo imaginar su rostro, casi inexpresivo por los nervios, me puedo imaginar calmándola, dándole confianzas, llevándola a desear y hacer algunas de esas expresiones que me enloquecen. Y empieza el juego. Fuera la poca ropa. Fuera un sentido o dos o más. Fuera los problemas, el stress, las dudas. Que entren la confianza, el descaro y la picardía a acompañarnos.
Me imagino jugando un poco con ella. Haciéndola servirme, verla temblar y retorcerse de deseo al querer tocarme, tomarme, sentirme, y tenerlo prohibido, así como vería su cuerpo reaccionar ante mis manos, mis cuidados, mis crueldades... Jugar con cuerdas, tocar un poco aquí, frustrar un poco allá... Todo solo como preparación, la entrada antes del plato fuerte, la preparación del lienzo antes de pintar con cera lo que yo quiera, y dejarle una preciosa obra de deliciosas gotas de cera aromática y segura (no se debe hacer con cualquier tipo de cera! Hay que usar las que no dañan la piel! Pendientes con eso!) ya seca sobre la piel, en su espalda, en sus piernas, en sus muslos, en su entrepierna y en donde me haya venido en gana... Pero el juego no terminaría ahí. Viene la parte de las fotos! Porque tan preciosa obra debe ser documentada y reservada para mis archivos a futuro, para recordar momentos que valieron la pena vivir. Y así, jugando un poco con las luces, moviendo la camara de un lado a otra, queda record de lo que pasó esa noche.
Esas fantasías tan dulces, picantes y geniales que nos produce el cerebro, esas que en noches como hoy, hacen que uno odie la distancia, sin la que, sin embargo, no podríamos existir.
Ya me retiro~~
Perv a little more, be happy even a little more, and make others happy even above that, even if they don't notice you have made them happier. :)